Donde viven los monstruos
“Donde
viven los monstruos (título
original en inglés Where the wild things are) es un libro infantil escrito e ilustrado por Maurice Sendak. El libro fue publicado en 1963, siendo condecorado con la Medalla Caldercotten 1964. También ganó el Boston Globe-Horn Book Award y fue un libro notable de la ALA (American
Library Association, Asociación de
Bibliotecas Americanas).”
Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Donde_viven_los_monstruos
Utilizamos a modo de ejemplo la narración oral de
esta historia para iniciar a desenmarañar que es aquello de la narración
oral y sus posibles inclusiones en el campo de la creatividad y el aprendizaje.
Así, tenemos que entender que la narración oral es inherente a la evolución del
ser humano, la historia busco la manera de ser contada y trasmitida para la
supervivencia del ancestro más antiguo del hombre, inicialmente, nos
imaginamos, algunos sonidos golpeando objetos o algunas partes de sus cuerpos, pasando
por algunos pictogramas, jeroglíficos y alfabetos. La evolución del hombre así
pues marca la evolución del sistema de trasmisión de información sin el cual la
ciencia no hubiese sido posible pues al transmitir la información conocida a
una nueva generación, esta no tenía que iniciar un proceso investigativo desde
cero sino que a corta edad podía aprender lo conocido socialmente e indagar
desde allí para refutar, continuar o descubrir nuevas maneras de ver e
interpretar la realidad y el mundo.
Una de las maneras en las que el conocimiento podía trasmitirse fue mediante la creación de la escuela, escuela en la que el conocimiento de la humanidad se reducía de tal manera que los niños pueden adquirir el conocimiento científico, a pesar de ello al realizarse esta transición, la escuela rompió con el sistema que parecía componerse de interlocutor – mensaje – interlocutor (al mejor estilo de Sócrates) dejando así un emisor – mensaje – receptor (profesor – conocimiento - alumno), aclarando que el interlocutor es aquel que tiene la capacidad propositiva de responder y preguntar, el emisor (siendo el único que posee el conocimiento y el receptor (aquel que escucha y acepta como verdad absoluta lo que otro propone). La escuela del siglo XXI olvido el papel que la narración oral desempeño y la limito a una herramienta empleada en esa dirección unilateral.
Como lo expresa María Cristina Tamayo en “La enseñanza de la narración oral de cuentos: gradación de perspectivas” el papel de la narración oral “…permite que el escolar descubra nuevas experiencias basadas en el ejercicio de percepción auditiva y la propia expresividad musical” y las funciones propias del narrador entonces serán las de contribuir “…en la tarea de socializar, informar, aprendizaje de valores… influencia distinta según la clase de sociedad sobre la que se ejerce”. Entonces ¿qué hacer para posibilitar la inclusión de estos saberes orales en la escuela?, podemos plantear un análisis espacial de las escuelas, según la aproximación real que te ha obtenido en las prácticas académicas, aunque también realizando un recorrido por la vida académica de las instituciones académicas a las que se ha pertenecido y se nota que la distribución de las aulas y sus alumnos individualiza a los cuerpos en cada una de las sillas/mesas de trabajo en el que la misma disposición (postura) del cuerpo da a quien ejerce el poder (maestro) la seguridad de que es atendido. Otro punto a resaltar es la separación de cuerpos que son juntos “un desastre” de estudiantes pues según las capacidades/conocimientos de ellos, quien ejerce el poder en el aula los separa o une dependiendo de su lugar de enunciación y su interés al manejo del aula, esto no es propicio para que el aula sea atendida de manera espontánea, creativa y la coerción ejercida lo que realiza es la castración del interés por el uso de la palabra del otro.
Desde el papel que se juega en la escuela se puede realizar una reflexión sobre la posibilidad de cambio en el relacionamiento con los cuerpos de las otras y otros que se encuentran en el aula, cambios en el orden del juego, la literatura, la narración e identidad, las artes plásticas, la comunicación, la escritura y lectura.
1. El juego: se enseña a los maestros en formación como una posibilidad de acercamiento a un conocimiento que es más dinámico y en cierta medida más propicio para la aprehensión de conocimientos en el aula, sin embargo en la práctica se encuentra que éste no es tomado en cuenta, los cuerpos de los otros son normativizados en términos de disciplina para cumplir con el desarrollo de una temática en clase, la narración oral allí es transversalizada por una idea de orden, este espacio realmente se pierde. Las nuevas perspectivas educativas reivindican en teoría el juego como espacio de reflexión, ciencia y comunicación.
2. La literatura: la literatura tiene problemas de base, su enseñanza no es más que un medio para enseñar historia, biografías o gramática, casi nunca con un fin que consideraría realmente literario, los textos son tomados como castigo (leer es una penitencia) y el aula se pierde de la maravilla del placer de la lectura, en otros casos se asume la lectura de textos que suenan poco interesante, o que son poco coherentes con las necesidades y gustos del estudiantado. Falta la presencia de ciertos recursos que hagan que suene como un texto y no como una serie de oraciones desconectadas.
3. La narración e identidad: tal vez el reconocimiento propio y de los demás no es un objetivo propicio para el manejo del aula, pues prolifera la búsqueda de un desarrollo curricular temático. La posibilidad de generar un cambio en este punto es algo de suma importancia tanto por objetivos sociales (narraciones de conflicto) como por el hecho de reconocernos a nosotros mismos para humanizar a los otros.
4. Las artes plásticas: las artes plásticas parece que no tienen trascendencia en el aula de hoy debido a políticas sociales en las que lo productivo prima y el arte no es productivo para un desarrollo económico, el cambio estaría dado en dar espacio para que desde el aula se desarrollen proyectos artísticos que dinamicen el aula, acerquen a los conocimientos y creen reflexiones que partan de los otros.
5. La comunicación: parte fundamental para la vida pero que no se maneja en las aulas como primordial sino como un medio, extrañamente en la sociedad de las nuevas comunicaciones está tan naturalizada que se toma como parte de un conocimiento universal sobre el cual no se trabaja. Lo más parecido a esto que se ve en la mayor parte de aulas es la obligatoriedad de trabajos en grupos previamente establecidos por quien ejerce el poder. Esto no genera realmente algún interés comunicativo real por parte del estudiantado.
6. La escritura y la lectura: son igualmente utilizados como medios, no como fines, además de que existe una naturalización en ambas y por ende son poco trabajadas en el aula, las lecturas de los otros pueden contribuir bien manejadas a unas nuevas reescrituras que ejerciten no solo esto sino su entendimiento sobre el mundo y las representaciones de narrativas e identidades que dejaran de individualizar en la escuela.
La atención a estos puntos pueden ser puntos para re-construir posibilidades de estrategias didácticas que desde las distintas aulas contribuyan al desarrollo y conocimientos de los estudiantes además de propiciar la construcción de la interculturalidad puesto que de la mano con el punto 3 (la narración e identidad) que a su vez ya relacione directamente con el 6 (la escritura y la lectura), estos ayudarían a reconocer esos otros no como extraños, ajenos o perversos, sino como diferentes pero iguales lo que construiría una interculturalidad y el respeto por la palabra, por el poder y los significados que se tiene desde distintas cosmovisiones. En la escuela esta interculturalidad no existe y generalmente los rasgos distintivos son suprimidos o “invisibilizados” en busca de una falsa igualdad. La memoria es otro gran beneficiario puesto que actualmente se maneja como una herramienta naturalizada que impide ver las relaciones entre los sujetos históricos y actuales lo que aumenta el desconocimiento de sí mismo y de los otros (solo tenemos conciencia de nuestro presente, parece no interesarnos nuestro pasado ni las historias de partan de allí).
De no incluirse estas nuevas formas de ver el mundo de la narración, los beneficios que aquí se atañen, y las ideas que aquí se proponen quizás se pierdan en el tiempo, la necesidad de plantear en una mesa la discusión acerca de la importancia o no de estos temas atañen incluso al proceso de paz que actualmente se desarrolla en nuestro país. Los valores, las aptitudes y demás objetivos que se logran a través de la enseñanza de la escritura, la narración y la literatura en cada uno de los agentes sociales son determinantes para el desarrollo de la sociedad y del conocimiento, propiciar los espacios es el reto de las instituciones escolares y los agentes que en ella intervienen.